Trabajo, ilusión, aprendizaje… ¡y hasta una pandemia! Han pasado muchas cosas durante estas décadas, hemos disfrutado y también nos hemos enfrentado a muchos retos.
Aquel pequeño restaurante francés que inauguró Pepe Rebollo en 1981 sigue abriendo sus puertas en la misma ubicación con una carta muy similar a la de los inicios, siguiendo fieles a la primera esencia de Creperie Flor.
Nos encantará tenerte a nuestro lado mientras seguimos soplando velas, ¡gracias por acompañarnos!